En la casa de muñecas vivimos una vez

Por Martha Bonilla

Mi experiencia con los libros ha sido rara, bueno, realmente cuando se trata de leer, en mi caso yo siempre trato de leer algo que pueda llamar mi atención, algo que pueda dejarme una enseñanza, no cosas ficticias, no digo que todos los libros sean malos sí que hay libros especiales, esos de los que no se olvidan y nos dejan una enseñanza real.
Este fue el caso del libro que leí en 8° o 9° grado, no recuerdo muy bien, pero lo que si recuerdo fue la obra “Casa de Muñecas”, la enseñanza de ese libro, impactó y despertó en mí, ese sentimiento de tener voz propia, de tener una actitud fuerte ante las adversidades que se podían ir presentando, a ir madurando por medio de una lectura tan bonita.
Si bien recuerdo que en la clase de lenguaje la seño Barahona, nos dejaba un montón de obras que me parecían aburridas y con su famosa frase “pásenme la guitarra” (lo usaba muy frecuentemente, es que cuando algo me parecía aburrido, con mis amigas nos poníamos a chistear y estar molestando entre nosotras), pero esa vez nos dijo, les voy a dejar que lean un libro, es bastante bonito, les gustará esta lectura.
Yo dije: - Otro libro aburrido!, bueno ni modo….., más no sabía que me esperaba un libro con contenido muy bueno, con cada página que leía se me abría la mente, me transportaba a la época, y también hacía la comparación con nuestros tiempos, realmente el escritor tuvo una visión muy futurista para su tiempo, me gustó mucho!
Identifiqué mucho la situación también de muchas mujeres salvadoreñas, el que las vean de menos, que su opinión no cuente, y que el machismo esté por encima de toda decisión, libros como esos dije valen la pena leer, que aparte de solo ser una historia, que en su época por lo que investigué después creó mucha polémica, también recuerdo que después la maestra al ver que nos había gustado nos dijo que la dramatizaríamos, porque no solo fue para nuestra clase sino que también para otras secciones de mi colegio. Recuerdo que al momento de empezar a ensayar fue un tanto difícil, pero al final sacamos la obra y lo que más me gustó es que logramos crear conciencia, y despertar en nuestras compañeras ese sentimiento de personalidad propia.
Si se volviera a presentar esa misma oportunidad diría que sí, me gustaría llevar ese mensaje a todas las mujeres del país y decirle que por medio de una lectura pueden desarrollarse y hacer que nuestro país crezca.