Nunca es tarde para empezar

Por Yessenia Lara

-¡Miserables! - exclamé -. ¡No disimulen por más tiempo! ¡Lo confieso todo! ¡Arranquen esas tablas! ¡Aquí, aquí! ¡Es el latido de su horrible corazón!
Corazón delatador, Narraciones extraordinarias
Edgar Allan Poe


Todo comenzó como exigencia académica, recuerdo en quinto grado que leí muchas veces María y no le sentía gusto, la termínanos de leer y no la entendí, pero un día en ese año nos dejaron la obra que motivo en mi la lectura narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe una de mis obras favoritas al principio no entendía, pero después me introduje en ella y pude disfrutar esa fantasía de esos cuentos sobre todo de corazón delatador, pensar que los mismo remordimientos de un ser humano hace que se delate, la mentira no es buena consejera y tarde o temprano todo sale a la luz, además recuerdo como no quería ni despegarme del libro leía, leía y leía por la emoción de cada cuento que contiene esta obra en realidad la lectura te hace imaginar, sentir que tu eres el protagonista y este autor en lo personal te hace sentir lo que los personajes hacen. Una de sus partes dice: “Es imposible explicar como la idea penetró originalmente en mi cerebro. Pero una vez concebida, me persiguió día y noche. Yo quería al viejo. No deseaba su oro. Creo que era su ojo. Sí esto era, uno de sus ojos parecía un buitre”. Sólo en cuento puede pasar lo inexplicable como matar a alguien porque su ojo me molesta y tramarlo día tras día hasta llevarlo a cabo, pero esa es la magia que envuelve cualquier lectura.
No importa lo que leas lo importante es que lo hagas tuyo y le sientas ese sabor para que aprendas y comprendas lo que leas, pero sobre todo es bueno tener un herramienta muy importante el diccionario o el amansa burros como muchos lo llaman para buscar palabras que no entendamos eso hace más rica la lectura y que puedas aprender vocabulario nuevo.
Recuerda no importa lo que leas, todo está en ti.