La descubrí y no me pude separar de ella

Por Nidia Sandoval
A mis 9 años de edad se presentó ante mis ojos el libro Tierra de Infancia, con él comenzó mi viaje junto a la literatura.
Un viaje interminable y permanente, tuvo un inició pero no le quiero dar fin, porque en la literatura encontré la esencia misma del mundo, de ese mundo que los hombre crean en su mente y lo convierten en materia, un mundo en el cual la magia existe, donde no nos dicen NO, donde todo es permitido y posible.

No hay persona en esta vida que no descubra algo cuando tome un libro y lo haga suyo.
La literatura es la única que nos acepta sin hacer distinciones, está preparada para ser gustada por todos: adultos, jóvenes, niños, mujeres, hombres, etc.
Cuando ella llegue a tu vida te darás cuenta que no volverás a encontrar mejor pasa tiempo, mejor adicción, mejor pasión que la de ir y buscar un libro que te dé tanto placer como el de volar, sumergirte, explotar, saborear; la literatura siempre te mostrará algo que te ASOMBRARÁ, ella nunca dejará de sorprenderte.
Es por ello que cuando la descubrí jamás me pude separar de ella.