Ninguno

Por Laury Navarrete

He disfrutado como muchos esa sensación indescriptible de tener un libro entre las manos. La emoción que cada página despierta y el sentimiento bipolar de querer que se termine y la tristeza terrible de saber que la historia se acaba. Me ha pasado. Excelentes libros han llegado a mis manos y los he gozado de manera diferente, pero siempre disfrutando el gusto por la lectura que desde que recuerdo he tenido. Pero hay un libro que definitivamente me encantó, no por la calidad de su escritor, ni por su historia, ni por la forma en que es narrado. Éste libro me gustó por los bonitos momentos que pasé con él, cuando apenas tenía 7 años. Ya había leído antes otros libros, pero este me lo regaló mi papá para una entrega de notas. Historias de Ninguno.
Lo empecé a leer y desde la primera página me atrapó. Lo llevaba a todas partes. Es un pequeño librito azul, que cuenta la historia de un niño tan pequeño del que nadie recuerda su nombre. …”Ninguno existe de verdad. Yo lo he visto, no estoy hablando en broma. Parece que no tenía mucha prisa en crecer, se había quedado tan pequeño, tan pequeño, que tenía que empinarse para alcanzarse las orejas. "¡Ay, dios mío -decía su madre-- ¿Qué le daría yo a este niño, que abulta menos que una canica? “…
Ninguno para mi, es un libro maravilloso, ya que a partir de ahí, empecé a leer más seguido, y a tener ese gusto por los libros. Y además me encantaba que cuando me preguntaban ¿qué estás leyendo Laurita? Y yo respondía: ¡Ninguno!. ¿Y entonces, ese libro que tenés ahí?, No, decía yo, ¡es que el libro así se llama!.
Ninguno despertó en mí el deseo de conocer otros lugares, me permitió ser artista, viajé a lugares inventados. Una maravilla. Lo recuerdo perfectamente, sus personajes, las historias, los dibujos que ninguno hacía. Definitivamente el leer esos cuentos me abrieron un mundo inimaginable, que no permiten que la niña traviesa que llevo dentro, se duerma, sino que se quede conmigo y me acompañe a todas partes.
La lectura puede despertar todo tipo de sentimiento, y si se cultiva, y se practica, puede traer excelentes beneficios. Y para ti, ¿cuál es tu Ninguno?