La cruda verdad de una juventud en éxtasis

Por Alejandro Klüver Vásquez


Nunca tuve el habito de lectura lo admito, como todo niño juguetón, intranquilo y obviamente distraído era difícil el sentarme a leer un libro, la única manera en la que podía prestarle atención a una lectura era los cuentos de Disney, los cuales venían con “cassette” incluidos para ir siguiendo la lectura, era de esperarse con mi personalidad intranquila la dificultad de prestarle atención a todos los cuentos. La única forma era que me sienten y me hablaran maravillas el cuento que estaba a punto de escuchar.

Todo era tan tranquilo y feliz cuando somos niños, nadie me dejara mentir que cuando estamos en esa etapa todo es felicidad, ingenuidad y paz. Todas las emociones son vistas como únicas, no existe la traición, el dolor, ni mucho menos la mentira. Pero desde los 11 años cuando ya empezaba a comportarme como un hombre el querer entender varias cosas el experimentar ya a lo que se refiere el sentimiento hacia otra persona ajena a la familia. Como todo adolescente el cambio al crecimiento siempre, aunque lo neguemos, nos daba miedo.

Siempre se busca saber mas de la sexualidad, mas aun en la etapa de un adolescente en que los cambios están a la vuelta de la esquina, y muchas veces las clases en el colegio referida a la “Educación Sexual” no eran suficientes, pero recuerdo muy bien que en precisamente en una de las clases de esa materia nos dejaron un libro que definitivamente mi ilustro más o menos como era la vida o mejor dicho que es lo que existía haya afuera, de una manera no tan impactante ni mucho menos que creara morbo en mi, simplemente una historia en la cual podría educarme, recuerdo muy bien el nombre del libro se llama Juventud en Éxtasis de Carlos Cuauhtémoc Sánchez.
Es una obra que está basada en la historia de la vida de un joven estudiante que tiene que pasar por una enfermedad de transmisión sexual para darse cuenta de que su vida sexual la lleva de manera equivocada, en el proceso de su tratamiento médico conoce a la que después se convierte en su esposa.
En la vida de este muchacho los problemas no solo lo abarcan a él si no que también sé de cuenta que desde el noviazgo de sus padres comenzaron los problemas, después su separación y por último su rencuentro, siendo este último el más satisfactorio ya que él siempre supo que su padre estaba muerto y cuando lo conoce se sorprende tanto.
En el transcurso de su tratamiento cambian muchas cosas dentro de él, como su concepto del aborto, de la mujer, del amor, la sexualidad, del matrimonio, a conocer el verdadero enamoramiento, a conocer a su madre, a dejar que sus sentimientos afloren sin reprimirlos y una de las cosas más importantes que aprende es a conocer lo que verdaderamente es hacer el amor, una frase que estaba demasiado en su vocabulario, pero que nunca antes había sabido lo que esto significaba.

Definitivamente de partir de este momento en esa etapa de mi vida aprendí que muchas veces las respuestas están en los libros, simplemente es como el internet hoy en día, hay que saber buscarlo y sacarle el máximo provecho para la vida y sobre todo como conocimiento extra.

Es triste y sobre nostálgico, como veíamos de niños la vida y darnos cuenta como lo dicen siempre los padres a nosotros “Haya afuera, la vida es dura”, siempre sabios aunque en su mayoría no les hicieron caso….qué razón tenían….